Voy
a comenzar este primer post hablando de mis miedos y como pude
superarlos.
Desde
pequeña era muy insegura, siempre tenía miedo y nunca dormía sola
en mi habitación. Ésto está bien (relativamente) cuando eres
pequeño, porque dependes cien por cien de un adulto. El problema
viene cuando sigues con los mismo miedo, pero te vas haciendo mayor y
hacerse mayor implica autonomía, y una persona con miedos e
inseguridades es muy difícil que lleve una vida plena.
Al
empezar el instituto es cuando más note mi falta de autonomía. El
empezar esa nueva etapa implicaba, ir sola, moverte por la ciudad,
saber hacer cosas sin depender de nadie, pero eso en mi no era
posible. Salir a la calle o estar con alguien no me producía (todavía) ningún
tipo de nervios, pero ésto fue en aumento.
Ya
me aparecían signos de ansiedad (falta de aire, taquicardia, dolor
de estómago…) y llegaba un momento que ni sabía porque me pasaba
eso y con lo cual tampoco sabía controlarlo.
Pasó
más tiempo hasta que hubo una etapa que me superó. ¡Me daba miedo
salir a la calle! ¡Sola o acompañada, la ansiedad se apoderaba de
mí! ¡Era poner un pie en el suelo y volver a subir a casa!
Esto
ya no era normal. Durante todo ese tiempo estuve yendo a terapia (la
cual me ayudó muchísimo), pero cuando estaba en ese estado, tuve
que acudir más veces.
La
psicóloga me ayudó mucho, pero yo también hice un gran esfuerzo y
tuve que hacer cosas para poder superarlo. ¡Al cabo de unos años ya
era otra!
Ahora
os voy a explicar de forma visible los consejos que me daba y mis
pequeños truquitos para controlar los nervios.
*Consejos
de mi gran psicóloga:
-
Siempre me decía; tranquilizate, el miedo realmente no existe, todo está en la cabeza.
-
¿Por qué no te sientes segura? Estás en una ciudad normal, aunque pueden ocurrirte cosas, no tiene porque. Siempre hay gente por la calle dispuesta a ayudarte.
-
El próximo día que vengas a terapia tendrás que hacerlo sola (se me hizo un mundo pero después de ir tantas veces sola pude comprobar que no pasaba nada y que yo era capaz de controlar mi cuerpo y mi mente).
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¡Sé asertiva! Expresa lo que sientes y lo que crees.
-
¡Por un ataque de ansiedad no te mueres ni te ahogas! Tranquila, se pasa mal, pero se sale (me lo recordaba con frecuencia porque mi gran miedo era que me entrara ansiedad y poder ahogarme) ¡Y no es así!
*Mis
pequeños truquitos: a parte de estos “consejos” también me
ayudó mucho el hecho de que me enseñara a conocer y controlar mi
cuerpo y mi mente.
-
Cuando tenía que salir sola a la calle y me daba ansiedad siempre llevaba algo de DISTRACCIÓN. ¡Es genial!Ejemplo: en mi bolso/mochila nunca faltaba: agua (para poder calmarme), chicles con efecto tranquilizador que los compré en una tienda de chucherías y me funcionaron, valeriana, el móvil con juegos (si notaba los primeros síntomas de ansiedad podía coger el móvil y distraerme y así se me pasaría) o también lo podía utilizar para llamar a alguien y poder sentirme mejor y reproductor de música.
-
A pesar de los miedos que tuve solo dos o tres veces he tomado valeriana. Yo quería poder controlarlo yo misma y no depender de algo para calmarme.
-
Y lo más importante, que aprendí a reconocer mi cuerpo y a poder tranquilizarme.
Ahora
no significa que esté exenta de miedos, pero cuando lo tengo intento
seguir el mismo procedimiento:
1.
RECONOCIMIENTO
2.
MENTE FRÍA (es decir pensar las cosas como realmente son, sin
dejarte llevar por el miedo)
3.
ME ENFRENTO AL MIEDO
4.
TRANQUILIDAD
5.
¡YA ERES FELIZ!
Me
gustaría añadir que tener miedo es algo normal y bueno en ciertas
ocasiones. Lo que no es bueno es tener un miedo irreal. Por ejemplo:
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Miedo real: Estaba por la calle cuando de pronto me han dado un estirón y me han robado el bolso. En este caso es normal que sienta pánico, ansiedad… ¡No te preocupes es normal!
-
Miedo irreal: Tengo una crisis de ansiedad por pensar o imaginar que puede haber un terremoto o una catástrofe.¿Está pasando realmente? ¡No! Pues calma, todo está en tu cabeza.
Un
tema que también me gustaría aportar, es el siguiente: “Nos
empeñamos en tapar la mancha, pero no en limpiarla” (ahora
explicaré que significa ésto).
-
Tapar la mancha (ejemplo): Cada vez que salgo a la calle, sufro ataques de ansiedad y como no sé porque me pasa esto, escojo la solución más rápida y eficaz. Me tomo una valeriana o un ansiolítico y así estaré bien cada vez que salga. ¡Pero el problema no se soluciona!
-
Limpiar la mancha (ejemplo): Cada vez que salgo a la calle, sufro ataques de ansiedad y esto me preocupa y quiero averiguar el porque pasa ésto y reconocer mi cuerpo. Alomejor lo que me da miedo no es la calle en si, sino que tengo inseguridad en mi mismo, entonces voy a empezar por ser una persona segura y después cuando haya superado eso podré salir a la calle sin ansiedad y poder hacer otras cosas que en la vida diaria me limitaba.
En
definitiva, si tapamos la mancha no será la solución más correcta,
porque cuando tengamos otro problema seguiremos tapando hasta que
llegue un momento que la ansiedad se apodere de nosotros y nos cueste
más solucionarlo. Es decir, el problema NO se soluciona, solo se
alivia por un momento. En cambio, si limpiamos la mancha desde su
origen, no solo estaremos solucionando ese problema en concreto, sino
que mi día a día se verá reforzado.
Y
para finalizar quiero dar un mensaje de apoyo. ¡DE TODO SE SALE! El
miedo es muy malo y se pasa muy mal, pero NO TE RINDAS, busca a gente
que te entienda y te apoye, amplía tu círculo social, acude al
psicólogo/-ga… y en definitiva piensa: ¡YO CONTROLO MI CUERPO!
¿Si no quién lo va hacer? ¡Sólo pasará aquellos que yo permita
que pase! (mucho control mental).
¡Aaaa
no os olvidéis de ver la FRASE DE LA SEMANA!
¡Muaksssssss!