viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Gordo o delgado? ¡Los dos sois perfectos! (parte 2)



Cuando decidí escribir la parte 1, solo pensé hacerlo sobre las mujeres, pero me dije ¿y los hombres no existe o qué? ¡Pues claro qué si! ¡Allá vamos!

Siempre que hablamos (si es que hablamos), de la apariencia física de un hombre nunca le damos demasiada importancia. O bien, porque ellos no nos transmiten esa preocupación o porque pensamos que un hombre no valora esas cosas. ¡Pues no es así! ¿Tenemos realmente la capacidad de entender a un hombre o aunque sea escucharlo? Pensaréis que es una pregunta muy simple y diréis ¡pues sí! Pero yo no lo tengo tan claro.

Me gustaría tratar el tema como lo hecho en la parte 1, pero como comprenderéis no puedo. ¿Por qué no? Porque nadie, ni en redes sociales ni en ningún sitio (que yo haya visto o escuchado), tratan la apariencia físico de un hombre. Yo creo que esto no se hace porque realmente a ellos les da igual. No les da igual su físico, porque se pueden sentir acomplejados o bien sentirse muy satisfechos, sino les da igual lo que los demás puedan pensar de ellos (hablo en un plano general, siempre habrá chicos que esto sí les preocupe). ¡Eso es magnífico si es como yo creo! Las mujeres (por lo que yo he podido observar, nos calentamos más la cabeza y no pasamos tanto de todo, y como no, tenemos casi siempre rivalidad entre nosotras). Como por ejemplo: “¡Mira esa como va! ¡Parece una p***! A mí, personalmente, como mujer, estos comentarios me parecen tremendamente horribles. Tanto si los dice una mujer como si los dice un hombre.

Pero como no puedo hablar tan extensamente de los hombres gordos o delgados, hablaremos más concretamente de lo que se lleva hoy en día. Y lo voy a iniciar con un acontecimiento:
Hace unos años, paseaba con una amiga por la ciudad. Nos encontramos a dos amigos de ella y tras estar charlando, decidimos ir a un bar y tomar algo. Tras estar hablando un buen rato, decidimos que nos teníamos que ir (yo había quedado con mi pareja). ¡Y como no, mi amiga! “Tía que bueno está, ¡qué rubio y qué ojazos azules! Y yo al momento le dije, pues a mí me parece más guapo el otro (era moreno, más bajito y tenía alguna que otra imperfección física). Su respuesta: “¡Tía, pero si es feo!” ¿Y? (realmente no lo era).
Con esto quiero decir que ya puedes ser gordo o delgado, ser rubio o moreno o ser alto o bajo, si tú te quieres, ¡ya está!
En este caso mi amiga siempre se fijaba en el tío más llamativo en cuanto a físico (que también me parece bien), pero sin humillar al que tú dices que es feo.

¡Y como no! ¡Tenía que tratar también este tema! ¡El hombre deportista!
Solemos escuchar: “Uff, qué tableta tiene” “Madre mía que brazos” “Dios, esa V me encanta”. Esto está bien, porque realmente te puede gustar un hombre así, ¿pero sabéis que hay hombres que no tienen nada de eso y son guapísimos? ¡Hombres gordos de muy bien ver! (aunque no haga deporte no significa que esté gordo).

En definitiva, ¡QUIERTE MUCHO! ¡ERES PERFECTO ASÍ COMO ERES! Da igual que seas calvo, o moreno, o pelirrojo, o muy bajito… ¡MOLAS ASÍ!

¡Aaaa no os olvidéis de ver la FRASE DE LA SEMANA!

¡Muaksssss!

"Es que si todo es perfecto, ¿qué gracia tiene?"







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¡Dime lo que te gusta y lo que no! Con las dos cosas aprendo mucho